domingo, 14 de septiembre de 2008

PATRIMONIO NATURAL: BIODIVERSIDAD

CONSERVACIÓN Y MANEJO DE LOS RECURSOS BIÓTICOS

Oscar Gordillo Guerrero
2005
Separata
Actualización 2008



1. RECURSOS NATURALES


1.1. CARACTERÍSTICAS

Cuando hablamos de recursos naturales nos estamos refiriendo a cualquier forma de materia o energía que existe de manera natural y que puede ser aprovechada por el hombre.
En la Ley de Gestión Ambiental del Ecuador[1] se define a los recursos naturales de la siguiente manera: “Son elementos de la naturaleza susceptibles de ser utilizados por el hombre para la satisfacción de sus necesidades o intereses económicos, sociales y espirituales”.
El valor o utilidad de los recursos naturales puede expresarse como bienes, como servicios y como atributos.
Se manifiestan como bienes todos aquellos recursos que se utilizan directamente como el agua para beber, el aire para respirar, los árboles para obtener madera, el pasto para alimento de los animales, el petróleo como combustible, etc.
Los servicios hacen referencia a las ayudas que ofrecen dichos recursos. Por ejemplo, la cobertura vegetal que evita la erosión del suelo, los páramos que atraen la humedad y distribuyen el agua en forma equilibrada, el bosque que descontamina la atmósfera absorbiendo el bióxido de Carbono producido fundamentalmente por los automotores y las grandes industrias, etc.
Los atributos representan el valor agregado que poseen ciertos recursos y están dados por sus características estéticas, paisajísticas, históricas y culturales.


1.2. CLASIFICACIÓN

Los recursos naturales se clasifican de varias maneras, dependiendo del punto de vista o de la intencionalidad que se tenga sobre el asunto.
Si se toma en cuenta la durabilidad, los recursos naturales se dividen en renovables y no renovables
Se denomina renovables a aquellos que pueden ser utilizados indefinidamente porque su renovación es constante. Mientras que los no renovables, a medida que se los usa tienden inevitablemente a agotarse, perecen forzosamente.
El carácter de renovable que se les ha dado a varios recursos, quizás no sea el más apropiado, porque su durabilidad depende mucho de la forma y de la intensidad con la que se los explote. Ciertamente, algunos recursos pueden ser de uso indefinido sin afectar en nada su permanencia, este es el caso de la energía solar, la energía eólica (del viento), que independientemente de su uso siguen existiendo. Pero, otros recursos naturales considerados como renovables, como los forestales y los faunísticos deben ser utilizados solamente en la medida que los procesos reproductivos y de relación con otros organismos y el medio le permitan su recuperación natural.
Los recursos no renovables son los minerales y combustibles fósiles como el petróleo. Estos recursos existen en cantidades limitadas, de tal modo que llega un momento que, más tarde o más temprano, se acaban. Los yacimientos de cobre, plata o cualquier otro mineral, tienen reservas específicas, tanto que pueden ser calculadas con bastante precisión y determinar el tiempo que durará su explotación en función de la intensidad de las operaciones de extracción de dicho mineral. Lo mismo ocurre con los yacimientos petrolíferos, canteras de rocas, etc.
Los recursos minerales y combustibles fósiles son imprescindibles para mantener el estatus de la vida moderna, pero como existen en cantidades definidas, su extracción y uso deben ser mesurados, de no ser así, privaremos de estos recursos a las generaciones futuras.


1.3. RECURSOS NATURALES BIÓTICOS

Los recursos bióticos son todos los seres vivos, identificados, tradicionalmente, como plantas y animales. Como se trata de individuos que tienen la capacidad de reproducirse se los incluye en el grupo de los recursos renovables, no obstante, en la explotación de cada una de las especies deben considerarse sus características reproductivas y de crecimiento, así como la función que cumple en el ecosistema y la relación que mantiene con otros organismos y los elementos abióticos del medio ambiente en donde se desarrolla. Por ejemplo, los árboles se reproducen como todos los seres vivos, asegurando de este modo la supervivencia de estas plantas, sin embargo, la sobre explotación rebasa la capacidad natural que estas especies tienen para renovarse, entonces desaparecen y las tierras en donde crecían, con frecuencia, se convierten en áreas desérticas e improductivas.


1.3.1. Fauna
El Reino animal está formado por más de 1,300.000 especies conocidas de mamíferos, aves, reptiles, anfibios, peces, insectos, gusanos, camarones, caracoles, corales y otras innumerables especies aéreas, terrestres y acuáticas.
Los animales de manera general responden a los siguientes caracteres:
1. En la alimentación utilizan sustancias complejas (elaboradas por las plantas)
2. Ingieren el alimento y no absorben como hacen los hongos
3. Responden rápidamente a los estímulos
4. La mayoría son capaces de desplazarse
5. La forma y contorno del cuerpo no varía en los individuos de una misma especie.
6. La pared celular, cuando existe, no contiene celulosa.
7. Almacenan carbohidratos en forma de glucógeno.

1.3.2. Flora
El Reino vegetal está constituido por unas 260.000 especies conocidas de musgos, helechos, hierbas, arbustos, árboles y otras tantas formas de vida que crecen fijándose al suelo, a las rocas y a otras plantas. También hay especies que viven en el agua.
Las plantas se caracterizan porque:
1. Elaboran su propio alimento. Las plantas son capaces de producir sustancias orgánicas a partir de bióxido de Carbono y agua mediante la fotosíntesis. La fotosíntesis es un proceso químico de óxido reducción por medio del cual el CO2 y el H2O por acción de la luz solar y la clorofila se transforman en moléculas orgánicas. En la fotosíntesis se obtiene como resultado la Glucosa y el Oxígeno que es liberado a la atmósfera (6CO2 + 6H2O + luz solar + acción de la clorofila = C6H12O6 + 6O2). A partir de la Glucosa se forman moléculas orgánicas más complejas. La clorofila es el pigmento verde que caracteriza a las plantas y se encuentra en los cloroplastos de sus células.
2. Las células están limitadas por una pared rígida de celulosa.
3. Almacenan carbohidratos en forma de almidón.
4. Son de vida fija. No tienen órganos apropiados para la locomoción.
5. La forma y contorno del cuerpo difiere de un individuo a otro, dentro de una misma especie.
6. Responden con lentitud a los estímulos el medio.

En el Reino vegetal tradicionalmente se han incluido organismos que actualmente los taxónomos, científicos dedicados a la clasificación de los seres vivos, han encontrado razones suficientes para separarlos. Este es el caso de los hongos (Reino fungi), las algas unicelulares (Reino Protista) y las bacterias (Reino Monera). Sin embargo, para los propósitos de este texto, cuando mencionemos a las plantas nos hemos de referir a todos ellos.




2. BIODIVERSIDAD

2.1. ¿QUÉ ES LA BIODIVERSIDAD?

La biodiversidad se refiere a las plantas y animales que existen en un lugar determinado, no obstante, sólo el registro del número de especies no puede dar más que una idea muy limitada sobre este asunto. En la actualidad, el concepto de biodiversidad integra elementos relacionados con la supervivencia y con los procesos evolutivos de cada una de las especies, dando, de este modo, una visión holística que permite una mejor comprensión de la realidad biológica de una área específica.
Esta forma de entender la biodiversidad mejora el tratamiento de los temas de conservación y manejo de los recursos bióticos.
Según el convenio de las Naciones Unidas sobre Conservación y Uso Sostenible de la Diversidad Biológica, la biodiversidad es:
“la variabilidad de organismos vivos de cualquier fuente, incluidos, entre otras cosas, los ecosistemas terrestres y marinos y otros ecosistemas acuáticos y los complejos ecológicos de los que forman parte; comprende la diversidad dentro de cada especie, entre las especies y de ecosistemas.”
Dicho de otra manera:
Biodiversidad es la variedad de ecosistemas, de especies y de genes que se encuentra en un área geográfica determinada.

2.1.1. Diversidad de ecosistemas


Los ecosistemas son unidades naturales formadas por organismos y el medio físico con el que interactúan.
Los ecosistemas son las plantas, animales, hongos, virus y bacterias que se encuentran en un lugar determinado, interactuando entre sí y con los factores ambientales como la luz, la temperatura, el agua, el aire, el suelo, etc. Ejemplos de ecosistemas son los páramos, los bosques húmedos del Oriente, los bosques secos de la Costa, los manglares, las lagunas interandinas y otras tantas áreas con fisonomía propia.
La diversidad de ecosistemas se refiere al número y distribución de los mismos.
Para identificar los ecosistemas debe utilizarse un conjunto de criterios coherentes que permitan identificar las comunidades y los factores del medio con los que interactúan. Una comunidad está dada por el conjunto de poblaciones que viven en determinado lugar, y una población es el conjunto de individuos de una misma especie que se hallan, igualmente, en cierto lugar. Entonces, en un ecosistema se encuentran varias comunidades conformadas por diversas poblaciones de organismos o seres vivos.
Un ecosistema puede ser tan grande como un océano o tan pequeño como una laguna, o la poza de un río. El tamaño de los ecosistemas está definido en función de los parámetros de clasificación que se hayan planteado, por ejemplo, si se considera el tipo de vegetación, sin duda tendremos ecosistemas de grandes dimensiones; pero si el punto de vista está relacionado a las comunidades de organismos microscópicos, un ecosistema puede ser el tronco de un árbol caído en el suelo o un trozo de madera que se encuentren en descomposición.
En los ecosistemas no es fácil establecer sus límites, debido, fundamentalmente, a que entre uno y otro se produce una sucesión paulatina de cambios tanto en los factores físicos del medio como en las especies que la conforman. Esta dificultad se presenta incluso en aquellos que aparentemente se encuentran tan bien delimitados, como es el caso de las lagunas, en donde los linderos no están determinados por el espejo de agua; ciertamente se extiende más allá de donde termina la laguna propiamente dicha, porque en su contorno viven organismos que dependen directamente de ella, por ejemplo, los anfibios que una parte de su vida pasan en el agua de la laguna y otra en la superficie aledaña; la vegetación de la rivera también es parte del ecosistema de la laguna.

2.1.2. Diversidad de especies


Una especie puede definirse como un conjunto de individuos similares entre sí, capaces de reproducirse y dar descendencia fecunda.
Por diversidad de especies se entiende la variedad de especies existentes en un país, una región o en un área geográfica específica. Esta diversidad puede determinarse, y a menudo así se hace, contando el número de especies, sin embargo se considera como una medida más conveniente la diversidad taxonómica, que toma en cuenta las relaciones entre unas especies y otras.
La determinación del número de especies presentes en un área geográfica determinada sólo ofrece una información parcial sobre la biodiversidad. También es preciso tener en cuenta el grado y la magnitud de la variación entre especies. Así, organismos que difieren mucho entre unos y otros, contribuyen más a la diversidad total que aquellos que son más similares. Por ejemplo, la musaraña Cryptotis thomasi aecuatoris, es la única especie de la familia Sorisidae del Orden Insectivora (insectívoros) que vive en los páramos de la Región Central y Norte del Ecuador, especialmente en los macizos del Pichincha, Tungurahua y Chimborazo, esta especie, desde el punto de vista de la biodiversidad, es más importante que cualquiera de las especies de una familia numerosa como Muridae del Orden Rodentia (roedores). En este mismo sentido, un lugar que posee un mayor número de taxas superiores (familias, órdenes, clases) es un lugar con mayor diversidad taxonómica que otro con menor número de taxas superiores aunque tenga muchas más especies. Por ejemplo[2]: una isla en la que hay dos especies de pájaros y una especie de lagartos tiene mayor diversidad taxonómica que una isla en la que hay tres especies de pájaros pero ninguna de lagartos.

2.1.3. Diversidad de genes


Los genes son las unidades de la herencia y determinan las características de los individuos como el color, la forma el tamaño, en fin, todos aquellos aspectos que nos permiten identificarlos a unos de otros. Los genes están constituidos por la molécula ADN o ácido desoxirribonucleico. Esta molécula, a su vez, está formada por una doble cadena de nucleótidos (radical fosfato + azúcar + base nitrogenada) que son de cuatro clases de acuerdo a la base nitrogenada presente (Adenina - A, Timina - T, Guanina G y Citosina - C). Un gen se diferencia de otro por el número de bases nitrogenadas y especialmente por la secuencia en la que se encuentren; por ejemplo, un supuesto gen A-A-T-T-C-C-G-G sería diferente al A-T-A-T-C-G-C-G porque a pesar de tener el mismo número y la misma variedad de bases nitrogenadas, difieren en la secuencia de las mismas. Los genes están dispuestos linealmente, unos a continuación de otros, como las cuentas de un rosario, en largas cadenas dispuestas en el espacio de manera helicoidal, constituyendo, como material hereditario, la parte más importante de los cromosomas. Los cromosomas son entidades permanentes del núcleo de las células y, su forma y tamaño cambian de acuerdo a la fase del ciclo celular.
La diversidad genética se refiere a la variación de los genes dentro de una especie. Esta variación marca diferencias morfológicas y fisiológicas entre los individuos de una misma especie dando origen a grupos conocidos como subespecies, razas o variedades (como las muchas razas de perros - Canis familiaris - o, las distintas variedades de maíz - Zea maiz -) o la variación genética de una población con respecto a otra.
La variabilidad dentro de una especie es la mejor expresión de su evolución y está determinada por las mutaciones. Las mutaciones son cambios en las características de un individuo que se producen a consecuencia también de cambios en el número o en la estructura de los cromosomas, ó, en la estructura química de un gen. La estructura química del gen está dada por el número y secuencia de los nucleótidos que lo constituyen.


2.2. ECUADOR, PAÍS MEGADIVERSO

El Ecuador es un país de pequeña extensión territorial (256.370Km2), no obstante forma parte del exclusivo grupo de los 12 países más megadiversos del mundo, compitiendo, en cuanto al número de especies vegetales y animales, con gigantes como China, India, Brasil y Colombia. Si se establece la relación entre el número de especies por unidad de superficie el Ecuador ocupa el primer lugar en la lista de los países megadiversos, es decir, el Ecuador tiene más número de especies vegetales y animales por cada kilómetro cuadrado que cualquier otro país del planeta.
Sin tomar en consideración la superficie territorial de los países, el Ecuador ocupa el cuarto lugar en el mundo, después de Colombia, Brasil e Indonesia (en orden), con respecto a la diversidad de vertebrados (2.800) exceptuando los peces. Es el tercer país, después de Colombia y Brasil, en diversidad de anfibios (421); el cuarto, después de Colombia, Perú y Brasil, en diversidad de aves (1.616) y octavo en diversidad de reptiles (394). Es el séptimo país del mundo en diversidad de mariposas (2.200). También se ha calculado su posición con respecto a la diversidad y endemismo de plantas superiores, ocupando el puesto número doce.
Por otra parte, de los diez puntos en la Tierra reconocidos como los de mayor biodiversidad y alto grado de endemismo, Meyer (1988) identifica en el Ecuador a dos de ellos: el pié oriental de los Andes -parte alta de la cuenca del río Napo- y el Noroccidente del país.
Esta condición de la biodiversidad llena de orgullo a los ecuatorianos, pero también es un llamado de atención por el riesgo de extinción de muchas de las especies, o de sus razas y variedades, debido especialmente a los cambios del hábitat ocasionados por el hombre (tala del bosque, ampliación de la frontera agrícola, etc.).
La diversidad biológica debe ser considerada como la base material más significativa de la riqueza del estado ecuatoriano. Al respecto, conviene señalar que:
1. De ella se obtiene un amplio caudal de diferentes materias primas para la industria farmacéutica. En este aspecto se debe destacar los nuevos descubrimientos que día a día se obtienen sobre la utilización de sustancias que sirven para aliviar o curar enfermedades humanas; sustancias que provienen, en muchos de los casos, de plantas y animales que sólo se encuentran en nuestro país (endémicas).
2. La flora y fauna nativas constituyen un importante banco genético para mejorar la calidad de los productos y la productividad agrícolas.
3. El aprovechamiento sostenido de la biodiversidad es el ecoturismo, actividad económica con el más alto índice de crecimiento en el mundo y que, sin embargo, a pesar de las grandes potencialidades que tiene el Ecuador, aún no se le ha dado la debida importancia.


2.3. DIVERSIDAD DE FLORA

Se han descrito en el mundo alrededor de 260.000 especies de plantas vasculares. En el Ecuador se estima la presencia de 20.000 a 25.000 especies. Dodson (1.989), ha estimado 6.300 especies para la Costa, 10.500 especies para la Sierra y 8.200 especies para el Oriente.
El Catálogo de Plantas Vasculares del Ecuador (1.999) registra 15.901 especies que viven en las diversas regiones naturales del país; de ellas 15.306 especies (96.26%) son nativas y las 595 especies restantes han sido introducidas por el hombre, desde la llegada de los españoles, en distintas épocas de la historia nacional, pudiendo destacar por su utilidad al arroz y las patatas traídas por los españoles, el eucalipto importado durante el gobierno de García Moreno en el siglo XIX y algunas especies de flores en los últimos años.
El número de especies nativas incluye a 4.011especies endémicas (26.20%). Este elevado número de especies que se encuentran únicamente en territorio ecuatoriano constituye un importante elemento que distingue su biodiversidad, pero muchas de ellas se encuentran en un deplorable estado de conservación. Esta conclusión se basa en los siguientes datos:
1. Más de un tercio de las especies endémicas son conocidas tan sólo por una población.
2. 282 especies endémicas (7.03%) están calificadas En Peligro Crítico de extinción.
3. Tres especies de la Provincia Insular de Galápagos están confirmadas como extintas y, con una probabilidad muy alta, se estima que aproximadamente 50 especies del Ecuador Continental también han tenido el mismo destino.
4. Solamente una cantidad menor al 25% de las especies endémicas se encuentra en tierras del Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Ecuador.

En un documento técnico del Ministerio de Agricultura y Ganadería (1.999)4 se encuentra lo siguiente:

De los lugares investigados se destaca por su biodiversidad Cuyabeno, localizado en el Nororiente del Ecuador con características ecológicas que le identifica como ecosistema de Bosque Húmedo Tropical de la Amazonía. En una hectárea se encontraron 693 árboles de entre 5 y 10 centímetros de diámetro medidos a la altura del pecho (DAP), los mismos que fueron catalogados en 307 especies. Este número de especies arbóreas presente en tan sólo una hectárea de terreno hacen de Cuyabeno el lugar más megadiverso del Ecuador y, de lo que se conoce, también el más megadiverso del mundo, seguido de Tambopata en Perú (Gentry, 1988) y Bajo Tolima en Colombia (Faber­ Langerdoen y Gentry, 1991)
Lo que se ha mencionado con respecto a Cuyabeno también se puede decir para toda la Amazonía ecuatoriana, en efecto, la Región Oriental del Ecuador es el punto de la tierra con mayor número de especies por unidad de superficie.
Dentro del Ecuador continental se encuentra que, el Oriente tiene más especies que la Costa y la Costa más especies que la Sierra, tanto en términos absolutos como en especies por unidad de superficie.
También se ha determinado que la Región Interandina concentra el mayor número de especies arbustivas y herbáceas, mientras que el Oriente tiene más especies arbóreas. El Noroccidente también es rico en especies arbóreas; no obstante, la diversidad de estos bosques, contrariamente a los amazónicos, está concentrada en las especies epifitas y hemiepifitas, con preponderancia de Asteraceae, Gesneriaceae y Piperaceae (Palacios). Hacia el sur de la Costa los bosques se vuelven más secos, exceptuando aquellos de la llamada Cordillera de la Costa, aunque estos bosques tienen un menor número de especies que los bosques húmedos, las tasas de endemismo son significativas.
En el ámbito de las familias arbóreas, las Leguminosas (Fabaceae) Lauraceae, Anno­naceae y Moraceae son las más ricas en especie, pero en cuanto a familias de plantas en general, la más numerosa es Orchidaceae con cerca de 4.000 especies registradas. Muchas especies de orquídeas se encuentran en el bosque húmedo tropical, con mayor número en el Oriente que en la Costa, pero también están en otros hábitats incluyendo los fríos bosques de la cadena montañosa de los Andes.

2.4. DIVERSIDAD DE FAUNA

La fauna de un lugar hace referencia a todos los organismos animales que allí existen, sin embargo, cuando se estudia los ecosistemas terrestres hay la tendencia a dar un tratamiento preferencial a los vertebrados. Esta circunstancia no significa que sean más importantes, sino que estos son más conocidos.
La fauna del ecuador se caracteriza más por su diversidad que por la abundancia. Existe un elevado número de especies, pero, el número de individuos de cada una de ellas es, mas bien, escaso. Esta es una característica de los lugares que son ricos en biodiversidad.

2.5.1. Mamíferos[3]


Existen más de 5.400 especies de mamíferos (5.416 Wilson y Reeder 22.005) repartidas en casi todas las regiones del mundo, ocupando hábitats terrestres, acuáticos y aéreos.
En el Ecuador viven 382 especies (Tirira 2.006). Este número corresponde al 7.05% del total mundial. De ellas, 142 especies son quirópteros (murciélagos) y 106 especies son roedores (ratas, guantas, guatusas, ardillas etc.) La suma de las especies de estos dos grupos constituye aproximadamente las dos terceras partes de los mamíferos que viven en el Ecuador.
Algunas especies son endémicas (40 especies que corresponden al 10.6% del total) es decir, que viven únicamente en nuestro país.
En el Ecuador, igual que en otras partes del mundo, los mamíferos silvestres han constituido para el hombre un importante factor para su subsistencia y desarrollo. En el pasado y aún en el presente se los sigue cazando para satisfacer necesidades primarias relacionadas con la alimentación y el vestido.
Cuando hacemos esta referencia estamos pensando en la cacería de subsistencia que desde tiempos inmemoriales constituye una práctica cotidiana, pero mesurada, de los pueblos aborígenes, especialmente de la Costa y el Oriente; mas nunca en aquel tipo de cacería indiscriminada que tiene propósitos mercantilistas y que ha devastado la fauna silvestre de nuestro país.
Los beneficios que se obtiene de los mamíferos pueden ser analizados desde varios puntos de vista:
- Son fuente de proteína.
- Proveen materia prima.
- Son animales de laboratorio.
- Mantienen el equilibrio biológico de la naturaleza.
- Son un atractivo para el turismo.

2.5.2. Aves[4]


Existen en el mundo unas 9.000 especies de aves (9.040) de las cuales 1.616 están representadas en el Ecuador, país que ocupa el cuarto lugar en el mundo, después de Brasil, Colombia y Perú, de los países con más especies. 52 especies son endémicas (3.21%)
En el Ecuador continental el número de especies endémicas es pequeño. Esto es fácil comprender si se tiene presente que en un país tan pequeño como el Ecuador las fronteras no están muy distantes de cualquier punto de su territorio, en donde las aves pueden desplazarse de un lugar a otro sin reconocer, como es obvio, dichos linderos artificiales que separan las naciones.
En Galápagos la situación es diferente debido al aislamiento geográfico de las islas que conforman este archipiélago ubicado a 960 kilómetros de distancia del Ecuador continental. En el Archipiélago de Galápagos existen 38 especies que solamente se los puede encontrar en ese lugar, es decir, el 73% de las especies endémicas del país.

2.5.3. Reptiles[5]

Se han descrito en el mundo unas 6.458 especies. En el Ecuador viven 394 y se cree que este número aumentará a medida que se sigan realizando investigaciones especialmente en la Costa y el Oriente, regiones en donde se encuentra el mayor número de ellas.
La tasa de endemismo de reptiles en el Ecuador es muy alta, llega a superar el 30%

2.5.4. Anfibios[6]


Se conocen más de 4.222 especies de anfibios repartidas en el mundo. En el Ecuador se han descrito 421 especies. El Ecuador ocupa el tercer lugar en el mundo, después de Brasil y Colombia, de los países con mayor diversidad de anfibios.
El endemismo de anfibios es muy superior a cualquier otro grupo de vertebrados, superando una tasa del 60%

2.5.5. Peces[7]


Se han descrito alrededor de 22.000 especies de peces que viven en aguas dulces y saladas de todo el mundo. En el Ecuador están identificadas 1.299 especies, de ellas: 820 viven en los sistemas fluviales especialmente de la Región Oriental, 479 especies están en las aguas del Mar Territorial. En las aguas que circundan las Islas Galápagos se han registrado 41 especies endémicas. Muchas de las especies fluviales también son endémicas.


2.6. DIVERSIDAD DE ECOSISTEMAS DEL ECUADOR

La complejidad ecosistémica del Ecuador ha provocado dificultades para encontrar unidad de criterios para su clasificación, sin embargo, todos coinciden que el país cuenta con un buen número de estas unidades cuya manifestación más evidente es el gran número de tipos de vegetación. Así, para el Ecuador continental, Misaél Acosta Solís (1.982) identifica 18 Formaciones Geobotánicas, Harling (1.979) registra 16 Tipos de Vegetación, Luis Albuja et.al (1.980) reconoce 8 Pisos Zoogeográficos, Cañadas (1.983) siguiendo el Sistema Bioclimático de Holdridge determina 25 Zonas de Vida.
El Archipiélago de Galápagos también presenta una diversidad de ambientes. Cada isla tiene sus propias características haciéndoles a cada una de ellas diferente de las demás. En general, las islas grandes tienen tres Zonas de Vida: la Baja o Litoral Seca, cubierta de lava con vegetación xerofítica, la Zona de Transición con vegetación arbustiva y la Zona Alta con árboles de apariencia semejante al bosque tropical.
Sierra et al (1.999) identifica 34 formaciones vegetales que van desde los bosques húmedos tropicales y los bosques secos de tierras bajas, pasando por los bosques de neblina de las estribaciones de la cordillera, hasta el matorral húmedo de la región Interandina y los páramos ubicados sobre los 3.200 de altitud.
En un reciente trabajo publicado por EcoCiencia (2.002) se clasifica a los ecosistemas del Ecuador en seis categorías: terrestres, costeros, marinos, dulceacuícolas, urbanos y agrícolas. Cada uno de ellos tiene sus subdivisiones. De acuerdo a este estudio, el Ecuador tiene 72 tipos de vegetación terrestre, 17 tipos de ecosistemas de agua dulce, 10 ecosistemas marinos y más de 11 tipos de ecosistemas costeros. Los ecosistemas urbanos y agrícolas están considerados como un todo a pesar de las diferencias que existe, por ejemplo, entre las ciudades grandes y pequeñas, o, las fincas de la Costa y la Región Interandina.


2.7. FACTORES QUE DETERMINAN LA DIVERSIDAD DE ECOSISTEMAS EN EL ECUADOR

La amplia gama de ecosistemas presentes en el Ecuador es consecuencia directa de la interacción de diversos factores como la ubicación geográfica, presencia de la Cordillera de los Andes, influencia de las corrientes marinas fría de Humboldt y cálida de El Niño, los vientos alisios, etc.

- Ubicación geográfica
El Ecuador se encuentra en el Paralelo 0 en donde la radiación solar cae en forma perpendicular (con respecto al eje de la Tierra) y los días tienen 12 horas de claridad prácticamente de manera constante a lo largo del año y en todas las regiones.

- Geomorfología
La característica geomorfológica de mayor importancia es la presencia de la cordillera de los Andes. Dos grandes macizos recorren de norte a sur, dividiendo al territorio continental en tres unidades, la Región Litoral o Costa, la Sierra o Región Interandina y la Región Amazónica u Oriente, cada una de ellas con sus propias características climáticas, edáficas y de vegetación. En la Región Oriental existe la denominada Tercera Cordillera formada por una sucesión discontinua de pequeñas cordilleras y montañas como las del Cóndor y Cutucú al sur, y los volcanes Reventador y Zumaco al norte. En la Región Litoral también existe la llamada Cordillera de la Costa o de Chongón y Colonche, formada por la yuxtaposición de pequeñas colinas que recorren en forma paralela al mar desde Esmeraldas hasta el Golfo de Guayaquil.
La cordillera de los Andes hace que el territorio ecuatoriano presente el aspecto de un papel arrugado después de haber sido apretado con las manos sin ningún cuidado, es decir, la topografía es completamente irregular, formando pequeñas áreas de superficie con microclimas y vegetación singular. Esto explica el alto grado de endemismo de plantas y animales con especies que a veces están representadas solamente por una población.
A estas tres regiones naturales se suma la Región Insular o Galápagos, archipiélago formado por 13 islas y más de un centenar (113) de islotes y rocas (H. Snell – 1.996), ubicadas en el Océano Pacífico, en la Línea Ecuatorial, dispersas en un área marítima de unos 45.000 Km2, a 960 Km de distancia del Ecuador continental.

- Corrientes marinas.
La corriente fría de Humboldt o corriente costanera del Perú arrastrada por fuertes vientos alisios, provoca bajas temperaturas en las aguas del mar, por esta razón la evaporación es escasa. Ejerce su acción de junio a diciembre especialmente en el centro y sur de la Costa (provincias de Manabí, Guayas y El Oro) en donde los suelos son secos, con vegetación xerofítica como los de la Península de Santa Elena.
La corriente cálida de El Niño viene desde el norte, incrementa la temperatura de las aguas del mar, produce abundante evaporación y consecuentemente mucha precipitación. Ejerce su acción de diciembre a junio especialmente en la región noroccidental (provincia de Esmeraldas)


3. PÉRDIDA DE LA BIODIVERSIDAD

3.1. PÉRDIDA DE BIODIVERSIDAD POR ESPECIES INVASORAS

Las especies introducidas constituyen una de las principales amenazas para la biodiversidad en el mundo. Se trata de especies de plantas y animales que llegan a un determinado lugar transportadas concientemente o en forma involuntaria por el hombre.
Los impactos de las especies invasoras son inmensos y generalmente irreversibles.
Las cadenas montañosas, océanos, desiertos, ríos, etc. han formado, por milenios, barreras naturales que proporcionaron el aislamiento necesario para que las especies se desarrollen y evolucionen en forma natural. En los últimos siglos de nuestra historia y particularmente en los últimos decenios, las formas de transporte han cambiado tanto que actualmente es enorme el número de personas y el volumen de carga que se traslada a grandes distancias y en períodos cortos de tiempo. Estas facilidades en el transporte dan más oportunidades para separar deliberadamente o en forma accidental a las especies de un determinado lugar.
Las especies invasoras pertenecen a diversos grupos taxonómicos. Pueden ser virus, hongos, algas, plantas, protozoarios, invertebrados, peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos, es decir, todo tipo de organismos.
Los costos económicos y ecológicos de los perjuicios que ocasionan las especies invasoras son muy altos. El costo ecológico es la pérdida irrecuperable de las especies y los ecosistemas nativos. Cientos de especies se han extinguido como consecuencia directa de la acción depredadora o destructora de las especies invasoras. Con respecto al costo económico, sólo como ejemplo, se puede citar la acción de las malas hierbas y organismos patógenos en la reducción de las cosechas.
Las consecuencias que ocasionan las especies invasoras sobre el medio colonizado son muchas y a veces imprevisibles.

EL CASO GALÁPAGOS[8]
Los ecuatorianos y los científicos del mundo relacionados con el ámbito de la naturaleza y la conservación conocemos que Galápagos constituye uno de los mejores laboratorios naturales para estudiar la evolución y procesos ecológicos aún no bien comprendidos. Esta es la principal circunstancia que ha motivado la realización de ingentes esfuerzos, por parte del gobierno ecuatoriano y la comunidad internacional para conservar este Patrimonio Natural de la Humanidad, así declarado por la UNESCO en 1979.
La pérdida de biodiversidad por especies invasoras será tratada en el contexto de las Islas Galápagos debido a su importancia y por ser uno de los casos mejor conocido en el mundo.
En 1.832 el gobierno del Ecuador toma posesión legal de las Islas Galápagos para incorporarlas a su territorio. Desde entonces inicia un proceso regular de colonización humana y con ella una simultánea introducción de especies exóticas. Antes de la fecha mencionada, las islas fueron visitadas esporádicamente por aborígenes procedentes de la Costa ecuatoriana y hombres de otras latitudes (piratas, balleneros, pescadores, etc.), que durante su permanencia dejaron las primeras especies extrañas.
Muchas especies de plantas y animales han sido llevadas intencionalmente por el hombre, para satisfacer necesidades primarias como las de alimentación (vacunos, cabras, hortalizas, frutas) o para mejorar sus condiciones de vida, entre ellos: los animales utilizados para disminuir su esfuerzo físico en los trabajos de campo (Caballos y asnos), mascotas (perros y gatos), plantas ornamentales, etc. Otras especies han sido introducidas accidentalmente, ratas y ratones en las embarcaciones, semillas en las mercaderías, parásitos en los animales y plantas transportadas para satisfacer necesidades primarias, etc.

1. Predación sobre especies autóctonas.
En Galápagos, los perros, gatos, incluso cerdos, que escaparon del cuidado del hombre y regresaron a un estado de vida semisalvaje, se han convertido en peligrosos predadores de especies nativas y endémicas como las iguanas marinas y terrestres y las tortugas que son incapaces de poder defenderse de los ataques de esos animales ferales.
Perros -Canis familiaris y gatos -Felis catus.
Se cree que fueron introducidos como animales domésticos al inicio de la colonización (1.832) Son depredadores de huevos y recién nacidos de tortugas, iguanas marinas -Amblirhynchus cristatus, iguanas terrestres -Conolophus subcristatus y algunas aves como el petrel endémico pata-pegada -Pterodroma phaeopygia.
Cerdos -Sus scofra.
Su alimentación omnívora hace que el espectro de perjuicios sea grande. Algo alarmante resulta la destrucción de los huevos en los nidos de tortugas marinas -Chelonia mydas. Estas tortugas incuban los huevos en hoyos que ellas mismas hacen en la arena de la playa. Los cerdos remueven la arena en busca de los huevos para su alimentación, pero en este proceso el número de huevos que destruyen es mayor al que realmente aprovechan.

2. Competencia con otras especies que ocupan el mismo hábitat. Las especies nativas terminan siendo desplazadas.
En Galápagos existen tres especies de roedores exóticos: rata negra -Rattus rattus, rata café o rata noruega -Rattus norwegicus y ratón común -Muss musculus, cuyas primeras introducciones deben haber ocurrido quizás hace ya 4 siglos (Clark, 1.978), y son, especialmente R.rattus, las responsables de la extinción de algunas especies de roedores endémicos. Se supone que los introducidos, más agresivos, fueron desplazando hasta provocar su extinción a las poblaciones de las especies nativas. Los roedores también destruyen huevos y son depredadores de los recién nacidos de tortugas, iguanas y algunas aves.
Otro caso que ejemplifica los problemas causados por competencia, ahora en el Ecuador continental, es el de las truchas, Salmo truta, que se “sembraron” en los ríos de la Región Interandina. Las truchas han provocado una alarmante disminución y probable extinción de varias especies nativas de peces del género Astroblepus conocidas localmente con el nombre de preñadillas y que abundaban en las aguas de estos ríos.

En la pérdida de biodiversidad por competencia también debe ser analizado el caso de las plantas introducidas
La amenaza de las plantas exóticas es tan grande como la que ha desencadenado los animales introducidos. Se estima que en la dos últimas décadas de 8 a 12 nuevas especies de plantas se introducen cada año a Galápagos. No todas se instalan, pero se conocen unas 25 que causan severos daños en las áreas del Parque Nacional Galápagos. Algunas son agresivas en grado extremo, invaden con facilidad los ecosistemas galapagueños, entre las que se encuentran la guayaba -Psidium guajaba, cascarilla -Cinchona succirubra, supirrosa -Lantana camara y la mora Rubus sp. No menos de otras 50 especies exóticas podrían convertirse en el futuro en plantas que provoquen cambios drásticos y difíciles de controlar en las áreas del Parque.
Especies agresivas como la mora y supirrosa forman enmarañadas y tupidas formaciones vegetales que cubren cientos de hectáreas y van desplazando a las plantas nativas e impiden la anidación natural de ciertas aves como el petrel pata pegada -Pterodroma phaetopygia que actualmente se encuentra en inminente peligro de extinción.

3. Alteración del hábitat con la consecuente modificación del ecosistema donde se ubican.
La presencia de chivos, Capra hyrcus, en Galápagos es ejemplo de destrucción que pueden causar en el hábitat las especies introducidas, con la consecuente afectación a las especies vegetales y animales que habitan el lugar.
Las poblaciones domésticas de chivos o cabras tienen una distribución cosmopolita en todo el mundo, ciertas individuos, especialmente las que viven en islas oceánicas han regresado al estado silvestre formando poblaciones ferales que destruyen severamente sus ecosistemas.
Los chivos son individuos sociales, en grupos familiares, pero con frecuencia forman manadas o rebaños de más de 100 individuos. Las hembras están aptas para la reproducción a los 7 u 8 meses de edad, la gestación dura 5 meses y dan a luz una cría al año, sin embargo, los chivos ferales pueden duplicar la tasa de reproducción, especialmente cuando están sometidos a presión de cacería en vías de exterminio (Coblentz, 1.984). Los chivos se adaptan con mucha facilidad a los ecosistemas insulares, pero el efecto de su presencia es totalmente negativo sobre la vegetación, por el excesivo pastoreo, remueven la cubierta vegetal y producen erosión del suelo, afectando indirectamente a los herbívoros nativos.
En Galápagos, decenas de miles de chivos viven en las islas Isabela y Santiago consumiendo el escaso alimento que tienen disponible las tortugas gigantes (Geochelone elephantopus) cuyas poblaciones han sido desplazadas por esos animales y de no haber sido por los programas de protección, de reproducción, crianza y repoblación emprendidos por la Estación Científica Charles Darwin y el Parque Nacional Galápagos, con seguridad, ya no contaríamos con algunas de las subespecies que caracterizan a ciertos sitios e islas.

4. Transmisión de enfermedades infecciosas y parasitarias.
Los animales introducidos pueden ser portadores de agentes patógenos ante los que se encuentran inmunizados, pero estos agentes pueden causar epidemias mortales en las especies del nuevo hábitat.
Los parásitos que causan la enfermedad conocida como “fiebre aviar” llegó a Galápagos con las palomas domésticas que fueron introducidas por los colonos desde el Ecuador continental. Esta enfermedad afectó gravemente a las palomas endémicas Zeneida galapagoensis de esas islas.

5. Plagas
Otro problema serio es el que causan los insectos introducidos, algunas de los cuales se han convertido en plagas que pueden arrasar con la vegetación nativa. Este es el caso de la escama algodonosa -Icerya purchasi que en menos de 10 años (1992 – 2004) ha invadido casi todas las islas y ha causado la muerte de algunos especímenes vegetales, poniendo en grave riesgo especialmente a aquellas especies representadas por pocos individuos, como una especie de lino -Linum cratericola, que fue redescubierta hace pocos años pues ya se la creía extinta.




3.2. PÉRDIDA DE BIODIVERSIDAD POR ENFERMEDADES

Las enfermedades de la fauna silvestre constituyen otro importante factor para la extinción de especies.
La fragmentación del hábitat, es decir, la pérdida de la continuidad de un hábitat homogéneo, es considerada como uno de los problemas ambientales más serios, porque produce cambios en el entorno físico y biológico y favorece la proliferación de enfermedades en las poblaciones de animales silvestres. Cambios físicos como modificaciones en el ciclo del agua, cambios de la temperatura ambiental y la erosión, causan alteraciones en la biota que favorecen la instalación de especies generalistas como ratas y ratones que por competencia, depredación y la potencial introducción de enfermedades, conllevan a la disminución y posible extinción de las poblaciones de animales nativos.
El concepto moderno de enfermedad se basa en un criterio de multicausalidad expresada en lo que se conoce como “triada ecológica de la enfermedad” constituida por el huésped, agente y ambiente. Cada uno de los elementos de la triada tiene factores de influencia propios que hacen que cada tipo de enfermedad pueda manifestarse de varias formas o niveles de intensidad. En el huésped interactúa la edad, sexo, raza, aspectos genéticos, estado nutricional, entre otros. El agente, elemento necesario pero no determinante para que se presente la enfermedad, está influenciado por su patogenidad, virulencia, dosis infectiva, etc. Finalmente, el ambiente puede favorecer o no el desarrollo de la enfermedad de acuerdo a factores como el clima y por alteraciones provocadas por el hombre (contaminación).
El agente o parásito infeccioso, es un organismo que se encuentra dentro o fuera de otro organismo, denominado huésped, vive a expensas de él causándole un efecto negativo, por ejemplo, disminuyendo sus tasas de crecimiento y reproducción. Un animal enfermo pierde su vigor convirtiéndose en fácil presa de los depredadores.
Parásitos son organismos de diversos grupos taxonómicos, pueden ser las bacterias, hongos, protozoarios, nematodos, artrópodos y otros organismos.


3.3. PÉRDIDA DE BIODIVERSIDAD POR LA CONTAMINACIÓN AMBIENTAL

La actividad humana genera diversos elementos y sustancias de naturaleza física y química que alteran las características naturales del ambiente. Es lo que conocemos como contaminación ambiental.
La propia naturaleza tiene mecanismos para minimizar dichos impactos y regresar a su condición normal, pero sólo hasta ciertos límites, pasados los cuales se evidencia deterioro ambiental como, desertificación, calentamiento de la Tierra, debilitamiento y destrucción de la capa de Ozono, lluvias ácidas, aparición de enfermedades nuevas, que ponen en riesgo de extinción de muchas especies animales y vegetales.
El número de productos y sustancias que pueden provocar efectos indeseables en los seres vivos y particularmente en los animales es muy grande y variado. Los efectos negativos pueden producirse a corto o a largo plazo, dependiendo, en unos casos, del grado de toxicidad y, en otros, de la frecuencia con la que se presenta en el medio natural.
Los efectos de los contaminantes ambientales en los animales silvestres son similares a los que se presentan en cualquier especie animal incluida la humana.
De entre los efectos más comunes de los contaminantes ambientales sobre la fauna silvestre pueden destacarse los siguientes: aumento de la incidencia de tumores, alteraciones a nivel de órganos sexuales, cambios en la conducta, alteraciones en el sistema inmune y problemas asociados a alteraciones endocrinas.


3.4. PÉRDIDA DE BIODIVERSIDAD POR CAMBIO CLIMÁTICO

3.4.1. Cambio climático global
Durante los últimos años los signos sobre un cambio climático global cada vez han sido más evidentes, cambio que se debe a un incremento de las emisiones de los gases del Efecto Invernadero provenientes, principalmente, de la quema de combustibles fósiles y de la deforestación. Los principales gases en referencia son: Dióxido de Carbono CO2, Metano CH4, Óxido nitroso N2O, hidrofluorcarbonos, perfluorcarbonos y hexafluoruro de azufre SF6. De todos estos gases, el más importante por su abundancia es el CO2
La Organización de las Naciones Unidas ONU, sobre la base de los informes científicos presentado por las Comisiones creadas para el efecto, ha previsto algunos de los efectos concretos que producirá el Cambio Climático, a menos que se tomen medidas urgentes. En los próximos 100 años subirá la temperatura global entre 1.4 y 5.8 grados centígrados, lo que provocará el deshielo de los glaciares y de los casquetes polares, a consecuencia de lo cual, subirá el nivel medio del mar entre 9 y 88 centímetros, suficiente para inundar y destruir algunas ciudades, grandes extensiones de tierras cultivables e infraestructura costera, grandes ecosistemas marino costeros (manglares) sustento de la biodiversidad marina y base de la economía de amplios sectores de la sociedad humana. Desaparecerán numerosas islas del Pacífico y del Índico. Las regiones del Sur, que poseen menos recursos, sufrirán ciclones tropicales más intensos y padecerán sequías más mortíferas; aumentarán los casos de dengue y malaria.
A todo esto se suma una enorme pérdida de biodiversidad y el desplazamiento de otras especies en busca de hábitats con características similares a las que tenían sus áreas originales de vida. Las alteraciones climáticas también afectarán las cosechas y disminuirá el abastecimiento de alimentos en el futuro.
Es preciso mencionar que los efectos producidos por el cambio climático son tan claros y concretos que no hay duda alguna que ya se encuentran en marcha.
Esta situación condujo a que la mayoría de los países del mundo firmaran el acuerdo de la Convención Marco sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas, en Río de Janeiro en 1992.
En 1997, 159 países, 39 de ellos pertenecientes al mundo industrializado, firmaron el Protocolo de Kyoto (entre los que no asumieron este Protocolo se encuentran Estados Unidos de América, Canadá, Australia), el cual establece límites a dichas emisiones. En el contexto del Protocolo de Kyoto, los países signatarios de la Convención han aceptado reducir sus emisiones en el período 2008-2012, en un promedio de 5.2% por debajo de los niveles de emisiones de 1990.
Estados Unidos tiene el 4 % de la población mundial y es el más contaminante, aportando con el 25 % de las emisiones de los gases del Efecto Invernadero

3.4.2. Cambio climático y pérdida de biodiversidad
Los cambios climático producidos principalmente por los gases del Efecto Invernadero y por la destrucción de la capa de Ozono O3 han empezado ya a ocasionar graves alteraciones de los hábitats naturales con la consecuente afectación a las especies, especialmente a aquellas que por sus propias características son más sensibles a las nuevas condiciones ambientales, llevándolas, incluso, a su extinción. Este parece ser el caso de los anfibios del piso Alto Andino de Sudamérica, y concretamente del Ecuador, país en el que ya han desaparecido los, hasta hace poco (menos de 20 años), abundantes sapos comúnmente llamados jambatos. Estos pequeños animalitos no son más que un ejemplo de lo que ya ha empezado ha ocurrir a consecuencia del recalentamiento global y de la mayor incidencia de los rayos ultravioletas provenientes del sol por el debilitamiento de la capa de Ozono.

3.4.3. Mecanismo de desarrollo limpio (mdl)
Con el propósito de hacer más viable el compromiso de los estados signatarios del Convenio de Diversidad Biológica, particularmente de los industrializados, para reducir de la atmósfera los gases que causan el Efecto de Invernadero, el Protocolo Kyoto (1.997) estableció procedimientos para disminuir los costos de las operaciones que se realicen con ese fin.
Uno de estos procedimientos es el “Mecanismo de Desarrollo Limpio”, mediante el cual, los países industrializados pueden complementar sus reducciones domésticas, con operaciones que se realicen en países en vías de desarrollo, en donde los costos son inferiores. Este tipo de transacciones permitirán, por otra parte, que los países donde se realicen dichas acciones reciban beneficios económicos por los servicios ambientales que puedan ofrecer para la descarbonización (reducción del CO2 de la atmósfera global).
El Mecanismo de Desarrollo Limpio se puede implementar desarrolla mediante el incremento de la eficiencia energética, la adopción de fuentes de energía renovable, el uso de combustibles menos contaminantes, la reforestación y la reducción en las tasas de deforestación.


3. 5. CACERÍA INDISCRIMINADA

La cacería indiscriminada, practicada o auspiciada por inescrupulosos traficantes de vida silvestre, incentivados por una inaceptable demanda internacional que trata de satisfacer lujuriosos caprichos expresados en prendas de vestir y otros artículos, o en animales vivos requeridos para tenerlos como mascotas.
La cacería en nuestro país sigue siendo una práctica cotidiana para satisfacer la demanda culinaria en restaurantes de algunas ciudades y las necesidades alimenticias de los campesinos de diversos lugares, especialmente de la Costa y el Oriente.
La cacería no obedece solamente a necesidades alimenticias. También se cazan animales silvestres con fines ornamentales, medicinales, artesanales, etc. Por ejemplo:
- Cabezas de venados, osos, lobos de páramo, pumas, etc. son consideradas como importantes trofeos que honran la astucia y el coraje del cazador, por eso las exhiben con orgullo en sus domicilios, o están adornando las paredes de salones y restaurantes, exaltando las leyendas y tradiciones de su región. En las fiestas populares no es raro encontrar personajes míticos como el “sacharruna” “hombre-lobo”, “hombre-oso”, etc. con vestimentas adornadas de pieles y partes del cuerpo (cabezas, rabos) de diversos mamíferos.
- El consumo y utilización de productos o partes de ciertos animales viene de creencias transmitidas de generación en generación, las que “aseguran” sus bondades curativas, en unos casos, y mágicas en otros. De este modo se afirma que: la carne de raposa es buena para el asma, la manteca de oso alivia el dolor de los huesos y articulaciones y que el rabo de lobo da buena suerte en el amor y en los negocios. En varias ocasiones se han encontrado, en Galápagos, lobos marinos muertos y cercenados los testículos, de cuyos órganos se “extraen productos afrodisíacos” muy cotizados en los mercados asiáticos.
- Las artesanías ecuatorianas también están ligadas a la fauna silvestre. Tan solo como muestra podemos citar la amplia variedad de productos derivados de la piel de pecaríes, llamas, felinos y nutrias, de la cola de lobos y conejos de páramo, del caparazón de los armadillos, etc.
Estos no son mas que unos pocos ejemplos de creencias y prácticas populares que han promovido, a través de los tiempos, la cacería de mamíferos y otros vertebrados.


3.6. DESTRUCCIÓN DEL HÁBITAT

La permanente destrucción del hábitat, particularmente el bosque, con el ingenuo propósito de ampliar la superficie agrícola en áreas poco aptas para ello, o para aprovechar, generalmente en forma muy poco apropiada, el recurso madera. La exploración y explotación minera y petrolera también han sido factores que han devastado los ambientes naturales.



_______________________________
[1] Registro Oficial N° 245 del 30 de Julio de 1.999
[2] Instituto de Recursos Mundiales. 2002. www.div.org, Washington, DC - USA
4 MINISTERIO DE AGRICULTURA Y GANADERÍA. 1999. Sistema de monitoreo ambiental en el sector agropecuario del Ecuador. Artes Gráficas Señal. Quito - Ecuador

[3] GORDILLO GUERRERO, Oscar. 2.002. Compendio de mamíferos de la fauna del Ecuador. Editorial Universitaria – UTA. Ambato – Ecuador.
[4] EcoCiencia. 2000. Diverciudad. CD ROON
[5] EcoCiencia. 2000. Diverciudad. CD-R
[6] EcoCiencia. 2000. Diverciudad – CD-R
[7] Iden
[8] GORDILLO, Oscar. 1999. Efectos ecológicos de la introducción de especies exóticas en el Pacífico Sudeste – Informe de Ecuador – Caso Galápagos. Comisión Permanente del Pacífico Sur. Viña del Mar – Chile.








Oscar Gordillo Guerrero


ogordillo@andinanet.net









No hay comentarios: